He leído con estupor la carta que el Presidente del Gobierno, Sr. Pedro Sánchez, dirige a la ciudadanía, y créanme por favor cuando le digo que no he podido más que empatizar con su situación. El Sr. Sánchez lo describe muy bien: “acoso y derribo” es lo que a día de hoy está sufriendo. Esta reacción que me ha generado tiene su razón de ser, dado que como Perito Experto en Conflictos Laborales por Acoso me encuentro día sí día también con situaciones de acoso de todo tipo: sexual, laboral, discriminatorio, por razón de sexo, etc. Sin embargo, nunca antes un Presidente había sido tan claro, conciso y había tenido el valor suficiente para que, desde una posición de total autoridad, denunciar una situación de acoso como la que está sufriendo.
Si me permiten analizar la situación desde un punto de vista más técnico creo que podemos hablar de una tipología de acoso categorizada como Acoso Ascendente, es decir, el acoso que una o varias personas realizan contra una persona de un rango jerárquico superior. Pues bien. Se da la curiosa situación de que este tipo de acoso ascendente prácticamente nunca se ha denunciado. Sobre todo en un entorno laboral. Uno de los letrados que asistía a uno de nuestros clientes decía al empresario acosado por un grupo de exempleados que se habían dedicado a denunciarle a su vez por acoso: “no puede ser que quieras denunciarles por acoso! Un hombre como tú -le interpelaba- ,empresario, alto, fuerte... ¿De verdad quieres denunciarlos por eso?” Su respuesta solo pudo ser que sí. Los iba a denunciar por los hechos que habían cometido. Y la verdad es que hacía mucho tiempo que no me sentía orgulloso de un acto de valentía tan improvisado como gratuito. El hecho de estar en una situación de privilegio o poder frente a terceras personas, por tener más cargo, nivel jerárquico o por ostentar una presidencia, aunque sea de un País como el nuestro, no nos hace invulnerables. El acoso es una lacra por desgracia presente en nuestro país tanto como en otros, pero cada vez más latente por la reciente legislación publicada en España. La Ley de Igualdad, la Ley de No Discriminación, la Ley Trans, hacen que cada día más se denuncien este tipo de situaciones. La discriminación está presente en nuestro entorno laboral, y es nuestro deber erradicarla. Pero para poder erradicarla debemos antes de nada perder el miedo a denunciar, tal y como ha hecho de una forma valiente nuestro Presidente Pedro Sánchez. Él ha sido atacado en su entorno familiar, mediante acusaciones esta vez dirigidas a su esposa. Y Sánchez ha dicho que no. Que por ahí no pasa. Ha dicho ¡basta! Porque me niego a apoyar esas tesis que identifican como un acto de debilidad denunciar un daño. Todo lo contrario: es un acto de valentía. Existe una lacra en este país en materia de acoso y discriminación, que no afecta solo a personas empleadas o en situaciones de riesgo de exclusión social… si no que nos afecta a todos. Presidente incluido. Y lo valiente es actuar.
Sr. Presidente: Ud. NO está solo. Los ataques personales dirigidos a atentar contra reputación o la misma libertad de las personas, deben ser detenidos y erradicados, tanto como debe ser erradicada cualquier forma de acoso. Y tenemos los medios suficientes para hacerlo. Actúe Sr. Presidente. Denuncie por acoso, porque si no lo hace Ud. lo seguirán haciendo un día detrás de otro y les dotará de impunidad. Hoy es Ud. Mañana a saber quién.
Guillem Pedragosa Acosta
CEO de Igualia y Perito en Conflictos por Acoso