El pasado 7 de mayo, FUNDAE informaba a las empresas, a través de su página web, de la posibilidad de consultar los créditos actualizados para el ejercicio 2022.
A través de la carga de los datos relativos a plantilla media que tuvieron las empresas en el 2021 y de las correspondientes aportaciones de las cuotas de formación profesional, cualquier empresa ya tiene la posibilidad de saber cuál es el crédito real que le corresponde para realizar formación bonificada durante el ejercicio 2022.
Todas las empresas españolas tienen derecho a realizar formación bonificada para su plantilla y, con este fin, se les asigna un crédito anual, que variará en función de las cotizaciones y plantilla que hayan tenido durante el ejercicio anterior.
Las Pymes con una plantilla de entre 1 y 5 personas trabajadoras y las empresas de nueva creación en 2021 disponen de un crédito mínimo asignado de 420€.
En cambio, para empresas que superen las 5 personas trabajadoras, el crédito se calculará en función del volumen de plantilla durante el año 2021:
- 6 a 9 personas en plantilla: 100% de la cantidad cotizada.
- 10 a 49personas en plantilla: 75% de la cantidad cotizada.
- 50 a 249 personas en plantilla: 60% de la cantidad cotizada.
- 250 o más personas en plantilla: 50% de la cantidad cotizada.
El crédito que corresponde a cada tipo de empresa en función de su tamaño se establece en los Presupuestos Generales del Estado de cada año.
Para las empresas de menos de 50 personas trabajadoras existe, además, la opción de la reserva del crédito, cuya posibilidad de activación finaliza el próximo 30 de junio. Las empresas de menos de 50 personas en plantilla que soliciten la reserva de crédito podrán disfrutar del crédito no consumido en 2022 durante los 2 ejercicios siguientes, ya que se acumulará de forma automática.
La correcta gestión del crédito formativo de las empresas es una tarea que requiere tiempo, conocimiento y precisión. Por ello, es importante tomar una buena decisión en cuanto a las entidades en las que confiar para la impartición y también para la gestión de la bonificación. No se trata solo de mejorar la preparación y las competencias de las personas trabajadoras, sino mejorar haciéndolo de la manera más beneficiosa posible, utilizando la opción del crédito anual de formación.